NEGOCIO LÍQUIDO
Por Edgardo Cabrera
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Ocotlán, municipio de Tlaxcala, renovará este domingo su dirección, es mediante elección, y la disputa no es por mejorar el servicio ni la atención a la comunidad, ¡no!, más bien por una bolsa de entre 4 y 8 millones de pesos de ingresos anuales.
Las cuatro planillas que se disputan el cargo tapizaron calles y casas con propaganda, dentro de un proceso comicial que por primera vez se realiza y donde esperan la votación de 7 mil ciudadanos; pero el método no garantiza el final de la disputa por el negocio.
No hay administración municipal o de comunidad, ni anualidad, en la que estallen los conflictos o las quejas. Los pleitos son entre grupos políticos plenamente identificados; las quejas de la población son porque padece un pésimo servicio, intermitente en el flujo del líquido y en muchas ocasiones escases, derivada del incumplimiento del pago de energía eléctrica, mantenimiento de las bombas y servicio a los pozos.
Solamente entre enero del 2020 y enero del 2021 los ingresos reportados ascendieron a 4.3 millones de pesos, los egresos a casi 964 mil pesos. ¿Dónde quedó el resto del recurso?, al menos esa fue la queja que derivó en un conflicto entre grupos en marzo del año pasado y que encabezaron en su momento Mercedes Nava y Álvaro Cautecatl.
Hay otras estimaciones de los ingresos, en esas se hablan de cerca de 8 millones de pesos al año, mismos que no se traducen en mejorar el suministro en la comunidad más poblada del municipio y el estado.
Por lo pronto morenistas y priístas metieron su cuchara en el proceso, del lado de Morena hay dos aspirantes: uno fue candidato a la presidencia de comunidad por el PES, Julio Buendía, quien ahora es movido por el impuesto dirigente estatal morenista; el otro es Francisco Javier Flores, impulsado por el actual presidente de comunidad, José Adán Sánchez.
Magda Tapia es identificada con el PRI, su hermana fue presidenta de comunidad. Y el otro candidato es Pedro Nophal, quien ha participado por Nueva Alianza para la comunidad y alcaldía. En suma, todos traen intereses políticos, ¿Cuál pueblo?, y eso anticipa que sin importar qué pase este domingo, al final las grillas seguirán.
UN AÑO…
A punto de cumplir un año, en el conflicto poselectoral de Xicohtzinco lo único cierto es la apatía del gobierno estatal para mediar entre las partes y construir una solución. El saldo -hasta el momento- un muerto el pasado domingo, y una persona paralizada en sus extremidades por un balazo en 2021 -de lo que acusan el ex alcalde, quien se encuentra prófugo de la justicia-, vehículos y casas vandalizadas, inseguridad, pésimos servicios, en fin, la lista es larga.
El presidente Luis Ángel Barroso ya fue desconocido por el PRD, por contribuir al conflicto y no abrirse a los acuerdos, y parece que ya no hay nadie que meta las manos al fuego por él en el Congreso local donde un grupo de pobladores exigen la desaparición del ayuntamiento e integrar un Concejo Municipal.
Xicohtzinco es hoy un pueblo sin ley, todos dejaron crecer el problema y la única solución parece ser la salida del presidente, aunque no hay que perder de vista que en todo esto hay una serie de delitos que siguen impunes, y antes de la remoción, la Procuraduría General de Justicia tendría que aclarar todo y dar resultados.
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