Al segundo día de una “Nueva Historia” otorgaron contrato al Hotel San Francisco
18 De Julio - 2022
Huelga y quejas del saqueo no frenaron el proceso, por el contrario, empleados denunciaron ser engañados
El cinco de junio del 2020 y en medio de la crisis por la pandemia del Covid-19 así como de un prolongado confinamiento que puso en crisis la industria hotelera, estalló una huelga en el Posada San Francisco luego de que empleados sindicalizados aglutinados en la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), acusaron el incumplimiento de pagos a sus salarios y prestaciones.
La protesta, todavía en la administración del priísta Marco Mena, se prolongó por un año así como la exigencia de cubrir los sueldos caídos de al menos 35 empleados basificados y 20 de confianza.
Durante dicho lapso, los mismos empleados denunciaron el saqueo del inmueble, tanto de aparatos electrónicos como muebles, sin embargo, ni con la administración anterior, ni con la actual, se hizo pública una relación de lo extraído, tampoco de denuncias penales o señalamientos directos de presuntos responsables, por lo que se ignora si los antiguos dueños actuaron dentro del marco legal derivado de la finalización del contrato de arrendamiento del edificio con el gobierno priísta.
Solamente, el 4 de junio del 2021, uno de los huelguistas, José Antonio Figueroa, denunció ante los medios de comunicación que se percataron de la presencia de varias camionetas propiedad de una empresa de ventas y subastas con el logotipo de “Logistic valuation” y posteriormente fueron sacados muebles, electrodomésticos, pantallas e instrumentos de hotelería.
Pero no solo fue la extracción de los bienes, el 21 de octubre del 2021, fecha en que Lorena Cuéllar Cisneros re aperturó el hotel, los empleados, con el respaldo de la CROC realizaron una manifestación y denunciaron el incumplimiento de los acuerdos hechos entre ambas partes a la llegada de la nueva administración.
Y es que a horas de que rindiera protesta la nueva gobernadora, el 25 de agosto el reducido grupo de empleados decidieron retirar las banderas rojinegras cuando les prometieron recontratarlos a cambio de levantar su movimiento.
MAQUILLAJE PARA LA NUEVA HISTORIA TURÍSTICA
En lo que fue un claro acto para marcar la ruta del nuevo gobierno en materia turística y de inversión en el sector, en menos de dos meses de la administración de Cuéllar Cisneros reabrió sus puertas el hotel, sin embargo, la opacidad con la que se realizó todo el proceso, tanto de remodelación como del otorgamiento del arrendamiento a una empresa completamente desconocida y sin antecedentes en el sector generó una serie de dudas.
El contrato de arrendamiento fue entregado por 5 años y uno más de revisión, además contiene cláusulas de confidencialidad para que ‘nadie’ conozca de la información vertida.
No obstante, en dicho contrato se lee que entre el arrendador y arrendatario se acordó un pago mensual por 130 mil pesos mensuales a favor del gobierno estatal, pero con un periodo de ‘gracia’ de 2 años por la inversión realizada para mejora del hotel, según detalla la cláusula tercera.
Por si fuera poco, el gobierno estatal fue el responsable de tramitar todos y cada uno de los permisos para su funcionamiento.
Dicho contrato fue firmado por la administración estatal el 1 de septiembre del 2021, es decir, al segundo día que asumió la gubernatura Cuéllar Cisneros.
¿De dónde salió el corporativo El Fuerte?, en la siguiente entrega daremos cuenta y la aparición del nombre del ex gobernador José Antonio Álvarez Lima.
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