Por debajo de las Alfombras. (Lo que esconden)
Por Mauricio Hernández Olaiz
Fue un gran evento, no lo niego. Si vienen 32 de los mejores representantes del planeta a una competencia deportiva, es lógico que el nivel mostrado sea de primera. Tlaxcala cumplió con creces su anfitronía y siguió al pie de la letra las instrucciones de la federación internacional y la CONADE para consumar con el cometido.
Aunque el gobierno asegura que la derrama económica por el evento fue fenomenal y que Tlaxcala es ya un referente de turismo deportivo mundial, eso a mí no me consta, pues, aunque asistí al evento, a los que vi fue a los de siempre. Políticos, funcionarios de gobierno, diputadas y diputados, miembros de las naciones en competencia y muchos, pero muchos…tlaxcaltecas.
Como siempre las cifras alegres del gobierno no tienen una referencia seria. Un documento claro que nos permita estar de acuerdo con las declaraciones de la muy contenta gobernadora, que igual le pegaba en la zona VIP del evento a un Pelón pelo rico que a una dulce chupa pop.
Varios de los arqueros, como la Colombiana Sara López, campeona femenil en arco compuesto, así como el español, Miguel Alvariño, subcampeón en recurvo varonil, manifestaron que Tlaxcala fue uno de los mejores anfitriones de las copas del mundo de tiro con arco.
Lo que Sara y Miguel no sabían, es que, a solo unos pocos kilómetros de distancia, ese súper estado anfitrión, se quedó a minutos de llevar a cabo su segunda gran represión en lo que va de su administración. Claro, Miguel y Sara no tenían por qué saberlo, ellos vinieron a lo suyo y cumplieron.
Primero con promesas, que como era de esperarse no cumplieron, el gobierno Lorenista evitó las manifestaciones anunciadas de productores del campo y sindicalizados del 7 de mayo para los días en que se llevaría a cabo la justa mundial. A las normalistas de plano las encapsularon con un mega operativo de seguridad, hasta con flamante helicóptero, muy a lo 68, para intimidar a las quejosas, por si se les ocurría siquiera acercarse al centro de la capital.
El hooligan Ballesteros, encargado de llevar a cabo la probable represión, no tuvo empacho en asegurar que de Panotla no saldría ni un alma quejosa, y menos en día festivo, como si el derecho a manifestarse solo fuera en días hábiles.
Y mientras las flechas surcaban los aires en el centro de Tlaxcala, el tolete y el escudo se aprestaban a hacer lo suyo en Panotla. ¿Dónde quedó su gran defensor? Ese que se desgarraba las vestiduras para validar hasta sus acciones de rapiña en el pasado. ¿Dónde quedó Homero Meneses?, ese que incluso asistía a fiestas al interior de la normal rural. Hoy solo quedó asentado su nombre en un documento elaborado por sus antes “amadas normalistas socialistas”, en la que lo hacen responsable de probables daños físicos y psicológicos en contra de ellas, así como el de no respetar su pliego petitorio.
Ojalá ese mismo poderoso despliegue de las autoridades fuera para enfrentar a la delincuencia, a la organizada, a la que está en vías de serlo, al hampa tradicional, a los narcos menudistas, a los extorsionadores, esos que ya comienzan a cobrar derecho de piso en Tlaxcala, a los comandos armados que matan inocentes y a sus familias.
No, el estado mejor se ocupa de contener a todos aquellos inconformes con su pésima administración, la delincuencia es VIP. El gobierno de Tlaxcala ha usado al deporte internacional para tapar sus carencias, pues al deporte local no le invierte, no le importa, es el deporte solo un instrumento más de su perversa simulación.
Pero la simulación no es un deporte, aunque la triste historia la quiera convertir a toda costa, por la evidente maestría con que la llevan a cabo. Tenemos un reloj que camina para atrás, el tiempo que falta para otros de esos eventos majestuosos tapa realidades, pero no tenemos un proyecto deportivo serio que saque del sótano nacional a Tlaxcala.
También la opacidad es signo característico del Lorenismo. Hoy solo sabemos, con cierta certeza, para quien fue negocio la copa del mundo de tiro con arco. Para Ana y Lorena. Tanto en lo Político como en lo económico, especialmente en lo primero.
No sabemos cuánto costó al estado esta copa del mundo de tiro con arco, lo que haya sido, espero, luego no sirva de pretexto para que el flamante IDET les niegue a los deportistas de la tierra apoyos para sus competencias. Para nadie es un secreto que la ex fondista, Madaí Pérez Carrillo, en lo que lleva al frente de la dependencia encargada del deporte de Tlaxcala, solo tiene excusas y muy pocos resultados, igual que Ana.
No hay para el campo, pero si para el tiro con arco…..Con el segundo solo se luce, con el primero se come.
Así pues, Tlaxcala se proyectó al mundo como un estado de primera. Claro, el resto del planeta no tiene por qué ver por debajo de las alfombras, que ya en el pasado hasta un record Guinness obtuvieron. Eso es solo para los que vivimos aquí.
Y a aquellos a los que les juraron atender luego de la fiesta deportiva, pues sigan esperando, ya se les olvidó lo que todos sabemos. Lorena no cumple acuerdos, menos su gente.
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