Secretario chimoltrufio
Por José Luis Ahuactzin
Homero Meneses se ha convertido en el secretario chimoltrufio: como dice una cosa dice otra.
Al servidor público se le olvidó el acuerdo pactado, llamado minuta, del pasado 12 de septiembre, que él mismo realizó con el comité estudiantil; ese pacto que contiene como primer punto de las demandas políticas, CERO hostigamientos, pero lo olvidó por dolo o ignorancia, y fue lo primero que hizo: les recortó los alimentos e incumplió lo pactado, por ejemplo.
Dicha minuta también contiene demandas económicas, académicas, de infraestructura, y hasta materiales, que aceptó cumplir en más de 80 exigencias desde octubre pasado.
Su necia política de austeridad -para los bueyes de mi compadre- que no así para el despacho del secretario de Educación, pues exige en su requisición mensual gansitos, pingüinos y cocas…
Homero Meneses de nueva cuenta quedó evidenciado como chapucero, como un secretario que lo mismo le da hacer o no hacer, pero cuando lo hace lo descompone o lo echa a perder el señor manos de estómago.
Para nadie es sabido ni justificable que los y las alumnas cometan delitos de robo o saqueo, escudados bajo la bandera de movimiento estudiantil, pero lo cierto que si ya saben cómo son, para qué jugar con fuego.
El señor Meneses ya sabía cómo operan las normalistas y en general ese subsistema educativo, que no diga que es inocente y se lo querían chamaquear; todo lo contrario, evidenciaron según ellos excesos para justificar y legitimar el uso de la fuerza bruta.
Y a todo esto, ¿por qué se utilizan las cámaras del C4 para evidenciar el saqueo de coca-colas por los estudiantes de la Benito Juárez a un camión repartidor?, por qué el señor que controla este sistema de vigilancia -el ex priísta Max Hernández-, no publica en su red social oficial cómo se cometen los robos de autos, autopartes, casas, e inclusive los comandos armados de los que no dan cuenta de lo que ocurre; será que el miedo no anda en burro.
Otro de los desaparecidos es el secretario de Seguridad Ciudadana Raúl Ruiz, quien, pese a su amplio currículum de la lucha contra el crimen en la SEDENA, en Tlaxcala el único protagonista es Ballesteros, pero no el exchofer sino el policía.
Trascendidos
Qué funcionaria será, de la creación de Tlaxcala si existe, es la que se encarga de contratar como viene viene para la Feria de Tlaxcala, a los jóvenes que anduvieron en la campaña lorenista.
¡Qué enorme puestazo!
Esa misma funcionaria, que les hará el favor de darles chamaba, dicen que ya les advirtió que los obligará a trabajar más de la jornada laboral por ley, y con sueldos bajísimos; más bien es una limosna lo que ‘pagará’.
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