Caos maratónico
Por Fernando Tamayo
Quien considere que el turismo deportivo es una mala inversión para generar derrama económica en cualquier Entidad; vive en el error.
Así quedó demostrado por la actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum Pardo quien en el marco del Gran Premio de la Ciudad de México realizado el pasado fin de semana reculó en sus declaraciones realizadas al inicio de su mandato cuando señaló que se trataba de un evento “fifi”, y es que dicho evento es uno de los más exitosos en su ramo a nivel mundial y produce grandes rendimientos económicos para la capital del país.
En este sentido, en Tlaxcala, la actual administración ha demostrado su intento por desarrollar el turismo deportivo en estas tierras, ya sea a través de los mundiales de voleibol de playa o bien el correspondiente de tiro con arco, el Gobierno de la 4T ha observado en este tipo de turismo un nicho importante para generar más derrama económica.
Desafortunadamente el medio maratón organizado por las autoridades deportivas tlaxcaltecas resultó un verdadero viacrucis para todos aquellos que gustan de participar en la realización de estos restos personales que día a día generan mayores adeptos.
Y es que según trascendió en distintas redes sociales el medio maratón realizado en la ciudad capital se vio opacado por la desorganización, falta de presencia policiaca y un desorden en la ruta trazada.
El resultado fue el de varios atletas descontentos porque si no tenían que evadir el peligro durante el recorrido, esperar la entrega de los premios económicos o bien darse cuenta de que los amantes de lo ajeno habían hecho su agosto al hurtar sus vehículos estacionados en la periferia.
Lo que debió ser la primera edición de un evento que debería resultar todo un éxito se convirtió en una tortura para los participantes. La continuación de esta buena iniciativa se ve limitada por lo acontecido y denunciado en las redes. Esperemos que los responsables de la organización y todos aquellos que formaron parte en el desarrollo de este evento realicen el recuento de los daños y brinden las explicaciones correspondientes a la par de castigar a los responsables.
La imagen de la Entidad es responsabilidad de todos, desde las autoridades que apuestan por la realización de eventos de renombre y con trascendencia regional o nacional, hasta aquellos que únicamente tienen que colaborar en un marco de respeto y reciprocidad en el ámbito de sus competencias. La mala anfitrionía es negativa para todo Tlaxcala y las consecuencias pueden ser irreparables. Al tiempo.
Desde la barrera
Y mientras algunos ya se pasean por el recinto ferial como si las demandas colectivas estuvieran satisfechas, la mayoría de los tlaxcaltecas ve con tristeza que los niveles de inseguridad van en aumento. Ya sea por la ineficiencia municipal o la falta de estrategia por el todavía responsable de este rubro en la Entidad, pero lo cierto es que urgen acciones concretas que regresen la calma a la ciudadanía.
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