PODRIDOS
Por Edgardo Cabrera
No pasaron ni dos meses y de nueva cuenta la realidad los alcanzó, sus mentiras se desmoronaron y queda en evidencia que el que cobra en Salud, es otro más de esos funcionarios impresentables por ineficientes, igualito que el de Educación, el de Gobierno o la de Prensa.
Con imágenes en mano y testimonios recabados, trabajadores del Hospital Infantil de Tlaxcala demostraron de nueva cuenta la distribución de alimentos podridos y abarrotes caducos, no solo eso, hasta evidenciaron la entrega de comida chatarra en un nosocomio especializado en atender a las niñas y niños de Tlaxcala.
Manzanas echadas a perder, pan enlamado, carne en descomposición y tortillas agrias, forman parte del “menú”, pero ahí no acaba el desastre, en un lugar donde se debe privilegiar la correcta nutrición para que se recuperen los pacientes de sus males, el gobierno de la Triste Historia incorporó en la dotación sobres de “tang”, fórmula láctea (por cierto, caduca) y “juguitos” artificiales plagados de azúcar.
Ahora qué dirán, seguro el mismo discurso de hace dos meses: que todo se trata de una realidad alterna, y ya sabrá, mandarán a la Coeprist y a la propia gobernadora dentro de un mes para “verificar”, y el secretario saldrá con uno más de sus pretextos para encubrir al proveedor “Alimentos Deshidratados (y podridos) de Hidalgo”.
En septiembre les estalló el escándalo con la evidencia de las porquerías que estaban mandando al hospital de Natívitas, luego salieron a relucir más imágenes en otros nosocomios, hasta con alacranes llegaron algunos cargamentos, y pese a estar podridos, se pagaron a precio de calidad premium.
Lo del Hospital Infantil de Tlaxcala es un doble atentado contra esos pequeños que padecen, en muchos casos, enfermedades crónicas, y quienes tienen que soportar, además del sufrimiento de la afección, comida en pésima calidad.
ACÉFALA
De nueva cuenta la Secretaría de Seguridad Ciudadana se encuentra inmersa en la incertidumbre, y por lo pronto a cargo de un sujeto que hasta sueña con ser diputado local, en premio por las continuas represiones contra manifestantes que cobraron la vida a una normalista rural de Panotla.
La salida de tres titulares en apenas un año de gobierno, evidencia que no solamente no existe una política en materia de seguridad, sino que en tres ocasiones se tomaron pésimas decisiones.
La única política contra la delincuencia de la Triste Historia es el ocultamiento de los delitos y mantener a una procuradora poco confiable, por ello es que las víctimas prefieren no denunciar porque nunca prosperan sus querellas, no detienen a nadie y nunca recuperan nada (en caso de robo), o las agresiones permanecen impunes en caso de lesiones u homicidios.
Aclaro, al interior de policía estatal hay elementos valiosos, con enorme capacidad y experiencia, son elementos de carrera y con currículo, también hay personal de a pie comprometido con los ciudadanos, para ellos mi respeto y admiración, desgraciadamente sus mandos son una vergüenza y esos son los que deberían estar tras las rejas por robarle a los tlaxcaltecas su tranquilidad.
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