Por José Luis Ahuactzin
Se trata de Abraham Morales Epifanio y Josefa García Avendaño, marido y mujer, quienes presentaron formal denuncia ante el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) contra elementos de seguridad pública de Tocatlán, por los probables delitos de robo y lesiones.
En entrevista, los afectados explicaron a Gentetlx que el pasado 21 luego de realizar sus ventas de frutas y legumbres de manera semifija en la cabecera municipal de Tocatlán, eran observados por elementos de la policía municipal sobre las ventas que realizaban, pues «fue un día bueno para nosotros», explicaron.
Por lo que al atardecer, iniciaron con el retiro de su mercancía para colocarla en sus unidades que utilizan para las ventas; por lo que al partir quien inició la marcha fue Abraham Morales ya que en una camioneta contigua iba su esposa, Josefa García, pero de pronto el primero de ellos fue detenido por una patrulla municipal donde iban dos policías, para revisarle su camioneta sin que le informaran el por qué era detenido.
No obstante, el comerciante al bajar de su unidad observó que llegó una segunda patrulla con 4 elementos más, y uno de ellos sin mediar palabra arremetió con el tolete hasta causarle lesiones en la cabeza.
Una vez ocurrida esta agresión, de inmediato se detuvo y bajó de la unidad su esposa Josefa García para auxiliar a su marido, pero también fue agredida por los policías municipales quienes rociaron gas pimienta y le arrebataron el mandil donde resguardaba el dinero de la venta del día, en total robaron 19 mil pesos, dijo la agraviada.
Ante esta serie de hechos, pobladores del municipio se organizaron para defender a los comerciantes quienes son vecinos de la población, que al verse rebasados en número solicitaron apoyo a corporaciones estatal y federal, como de municipios aledaños para enfrentarlos y armarse un zafarrancho, sin que se sepa del dinero robado.
Tras los hechos, dijeron que el alcalde José del Carmen Hernández Morales, encubre a los elementos de seguridad y se niega a recibir a Abraham Morales Epifanio y Josefa García Avendaño, quienes buscan una conciliación, pero sin tener éxito.
Tras esa serie de hechos, reciben amenazas de muerte para evitar que denuncien la agresión y el robo, por lo que se asesoraron y presentaron la querella para que le sea reintegrado el dinero robado y sancionados por los golpes causados.
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