Por Fernando Tamayo
El día de ayer el diario nacional “El Heraldo de México” público una nota de relevancia para nuestra Entidad. En sus líneas el prestigiado medio señala que “la Talavera ya es 100% poblana” dando a conocer que la certificación de denominación de origen ya era de uso exclusivo para los municipios poblanos de Atlixco, Puebla, Cholula y Tecali.
Lo anterior resulta lamentable pues durante décadas el Gobierno del Estado de Tlaxcala realizó los esfuerzos necesarios para que los talaveranos ubicados en San Pablo del Monte lograran ser incrustados en dicha denominación de origen y en esa forma poder gozar del título de talavera de sus cerámicas y con ello dotar de mayor plusvalía a las mismas.
Hoy de manera lamentable dichos esfuerzos no fueron suficientes, principalmente por el hecho de que la posibilidad de contar con un laboratorio certificador de la talavera en Tlaxcala jamás se pudo concretar, a diferencia de que en Puebla la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla apoyada por el gobierno de dicha entidad si consiguió la acreditación debida y con ello dejar fuera a los artesanos tlaxcaltecas.
La noticia no es poca cosa máxime que hasta 2010, periodo en el cual la norma reguladora de la denominación de origen de la talavera incluía a los talaveranos de San Pablo del Monte, se tenían contabilizados al menos 70 talleres donde se trabajaba de manera artesanal esta cerámica, incluso, la mayoría de talaveranos de dicha zona servían y siguen sirviendo como maquiladores para que las marcas poblanas reconocidas puedan ofertar la talavera a precios mucho más elevados.
Ante tal situación esperamos que pronto los flamantes Diputados que integran el congreso del Estado realicen las acciones pertinentes para que se incluya de nueva cuenta a la zona de San Pablo del Monte en la denominación de origen de la Talavera y con ello el desarrollo económico de dicha parte de la Entidad se vea potencializado y no como ahora puede suceder, las artesanías ahí elaboradas puedan disminuir su valor.
Esperemos que los distintos órdenes de gobierno actúen de manera inmediata en favor de todos aquellos que con sus manos a diario realizan verdaderas obras de arte y que por falta de apoyo verán disminuidos sus ingresos. La exigencia de contar con un órgano regulador y certificador de la talavera imparcial y autónomo debe ser contundente, pues sin duda las posibilidades técnicas y económicas de los talaveranos poblanos son muy distintas a las realidades de sus colegas tlaxcaltecas. Si no se actúa a la brevedad Tlaxcala estará perdiendo uno de los legados artesanales más emblemáticos con los que contamos. Al tiempo
Desde la barrera
Por cierto que los diputados locales no solo deberán realizar un exhorto a las autoridades federales responsables de regular la denominación de origen de la Talavera para incluir de nueva cuenta a las zonas del municipio de San Pablo del Monte, sino que además, tal y como lo marca su propia declaración donde la talavera se considera como parte del Patrimonio Inmaterial del Estado están obligados a generar las acciones necesarias para su protección y difusión. ¿Sabrán siquiera los actuales legisladores de la existencia de este documento?
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