Un nuevo cambio de timón se avecina en la bancada del Partido Movimiento de Regeneración Nacional en el Congreso local, porque en las próximas horas o días, el aspirante a edil de Huamantla, José María Méndez Salgado, entraría al relevo de Ana Bertha Mastranzo Corona, quien al parecer no pudo con el paquete.
Pero como la reversa también es cambio, la bancada, por decisión mayoritaria, apoyaría el arribo de la coordinación a un personaje que es la antítesis de los principios que enarbola la llamada Cuarta Transformación y el presidente Andrés Manuel López Obrador: No robar, no mentir y no traicionar.
Son variadas y diversas las imputaciones por triquiñuelas que pesan sobre el diputado Chema, que los mismo ha hurtado a su familia, que a cientos de personas que han confiado en él. De eso hay varias denuncias penales que parece ni la dirigencia estatal ni nacional de Morena ha querido ver ni atender.
Hay señalamientos en su contra por robo, desfalco, amenazas y lesione en su contra, pero ni la justicia ni sus dirigentes políticos han querido resolver, aunque su proceder los manche y tizne.
Por ejemplo, un grupo de ciudadanos le imputan fraudes por 16.8 millones de pesos, de los cuales 12 millones de pesos corresponden a la Financiera nacional de desarrollo agropecuario, rural, forestal, instancia que presentó una denuncia ante el Juzgado Quinto de Distrito en materia de amparo civil, administrativa y del trabajo y de juicios federales en el estado de Puebla, cuyo expediente es 56/2018.
Otra denuncia fue presentada ante el juzgado de primera instancia de lo civil del Distrito Judicial de Juárez, Huamantla, Tlaxcala por el Patronato A.C. Colegio Juana de Arco, representante legal hermana Petra Reglin Rodríguez radicado en el expediente 112/2018. Ahí suman otros tres millones de pesos, al menos.
También está la querella presentada por Alfonso Gallardo Duen, promovida ante el juzgado primero de distrito en el estado de Tlaxcala bajo el expediente 78/2016, así como otras querellas por lesiones, entre otros delitos presumiblemente atribuidos al ahora diputado local.
Pero los presuntos abusos del diputado conocido como Lord Chayote, por querer comprar el trabajo de reporteros, o el Pastelitos, como le dicen en Huamantla, también ha querido meterle la uña a sus homólogos integrantes de la LXIII legislatura local.
Hace algunos meses quiso sorprender al presidente del Comité de Administración del Congreso local, Rafael Ortega Blancas, con una serie de erogaciones y facturas, las cuales exigió que le fueran cubiertas.
El “empresario” prestamista trató de cobrar importantes sumas de dinero por presuntos servicios profesionales y por equipo que habría contratado para el servicio del Congreso local.
Empero, como esas erogaciones le fueron rechazadas, fiel a su estilo, arremetió contra el encargado de los dineros del Poder Legislativo, Nils Gunnar Jaime Robles Andersson, quien fue amenazado con ser destituido.
Sin embargo, ahora lo quieren premiar con ser coordinador de la bancada de Morena, cuando su paso por el quehacer parlamentario es de pena ajena.
Su labor como parlamentario ha sido tan insípida que solo recuerdo que ha presentado ocurrencias ante el pleno, como aquella de declarar a la “Tradición de los Tamales de Ziltlaltépec como Patrimonio Cultural y Gastronómico del Estado de Tlaxcala” o la propuesta para que la tradición de los Muéganos Huamantlecos también fueran declarados como Patrimonio Cultural y Gastronómico del Estado de Tlaxcala”.
O bien, que se declaren a los títeres de Huamantla y al festival de títeres “Rosete Aranda” como patrimonio material e inmaterial de Tlaxcala.
También se ha ganado la enemistad a pulso de varios de sus compañeros de legislatura, como la petista Michaelle Brito Vázquez quien le propinó, en el mismo pleno del Congreso local, tremenda cachetada que hasta le desacomodó el poco pelo que le queda.
Pero de todo lo anterior nada parece importar, porque la mayoría de la bancada de Morena parece que ya le dieron su respaldo y este jueves oficializará su renuncia a la mesa directiva del Congreso y desde ahí, empezará su ruta para coordinar a una bancada de Morena que se ha caracterizado por la desunión, los conflictos y la inestabilidad.
En Morena, el cambio de timón también es reversa y en contra de los principios de no robar, no mentir y no traicionar.
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