Por Edgardo Cabrera
El proceso interno morenista para renovar su dirigencia sigue desarrollándose entre enconos, ahora la manzana de la discordia es el presunto desvío de recursos públicos y el condicionamiento de programas sociales federales para favorecer a uno de los bandos.
Y la acusación del uso faccioso del dinero del pueblo no lo digo yo, fue el senador Joel Molina quien lo denunció públicamente, y si bien no citó nombres, el señalamiento tuvo un claro remitente: la coordinadora de programas sociales federales, Lorena Cuéllar, así como el regidor capitalino y suspirante a la alcaldía, Víctor García Lozano.
De ese mismo señalamiento, el legislador fue tajante al subrayar que se buscan “comprar conciencias de los militantes” hasta con la entrega de sombrillas, como esas que regalan los candidatos en épocas proselitistas.
Como si no fuera mucho lo anterior, Molina también repartió acusaciones en contra de las plumas ladinas, ya que fieles a su costumbre y talante cobarde han emprendido –dijo- “una campaña de insultos y mentiras” escondidos desde el anonimato.
De ahí que aclaró que su pensión como maestro jubilado se canceló por ley al tomar protesta como senador, también rechazó ser beneficiario del Programa de Adultos Mayores, y que perciba apoyo económico por haber sido titular de Pensiones Civiles.
Sobre estas afirmaciones, Joel Molina tiene el beneficio de la duda, de entrada porque efectivamente sus detractores jamás han mostrado pruebas de los supuestos cuatro sueldos que cobra.
En cuanto a los señalamientos relacionados por el desvío de recursos federales para la compra de conciencias, el senador tendría que estar promoviendo las denuncias correspondientes para no caer sólo en dimes y diretes.
A la fecha, es justo señalar, tras separarse del cargo de dirigente estatal no sólo está en su derecho de acusar anomalías en el proceso interno, sino también el de no quedarse de brazos cruzados y actuar conforme a lo que establecen los estatutos de Morena, la ley electoral y el Código Penal.
Por el momento los morenistas siguen esperando la llegada del delegado nacional que asumirá las riendas del Comité Estatal y del proceso interno, algo que les urge para apaciguar los ánimos.
OTRO PARTIDO
Para este viernes se tiene agendada una conferencia de prensa donde el ex secretario de Educación Pública del estado, Miguel Ángel Islas Chio hable del proceso que realiza su organización para conformar el partido “Redes Sociales Progresistas”.
Recordemos que desde el año pasado el hidalguense empezó a hacer ruido en el estado, aprovechando el proceso electoral federal, luego de estar fuera de Tlaxcala tras la llegada a la gubernatura de Mariano González Zarur.
Ahora, otra vez el ahijado de la ex líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, busca reflectores para tratar de posicionar esa organización de cara a la sucesión por la gubernatura, ayuntamientos, presidencias de comunidad y diputaciones locales y federales.
Ojalá dicha conferencia de prensa también sirva para que aclare su implicación en un fraude por más de 800 mil pesos lo que derivó en su vinculación a proceso en su natal estado de Hidalgo cuyo expediente fue radicado con el folio 12-2018-0384 y del cual medios de comunicación de aquella entidad dieron cuenta.
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