Gonzalo Sosa
A escasos metros de la presidencia municipal de Apizaco, un par de pistoleros asaltaron una empresa telefónica ubicada en 16 de septiembre esquina con Zaragoza, en plaza Santa Julia, llevándose dinero en efectivo y diversos celulares.
Mientras este ilícito ocurría la policía municipal como es su costumbre extorsionaba a los automovilistas e infraccionaba, además de detener a inofensivos borrachitos.
La Prensa de Tlaxcala tuvo conocimiento que el atraco ocurrió hoy alrededor de las 13:00 horas, cuando de pronto llegaron dos hombres armados al establecimiento comercial.
Tras amenazar a los empleados se apoderaron del dinero que había en la caja y de paso robaron varios teléfonos celulares.
Tras cometer sus fechorías los hoy imputados salieron corriendo del negocio y huyeron con rumbo desconocido.
El par de pistoleros vestían playera negra con estampado de un lobo y pantalón de mezclilla color azul y llevaba puesto un cubre bocas.
El otro delincuente traía puesta una camisa color blanco, y una gorra y gafas.
Efectivos de la Policía de Investigación iniciaron sus pesquisas para esclarecer los hechos.
Un agente del Ministerio Público radicó la carpeta de investigación por robo en contra de quienes resulten responsables.
Desgraciadamente Apizaco se ha convertido en un municipio sin ley, ya que los delitos están a la orden del día y el alcalde camionero Julio César Hernández Mejía no le importa la seguridad, ya que desgraciadamente le quedó grande el cargo de presidente municipal, por lo que por vergüenza debería de renunciar.
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