ENTRE MUDOS, OPORTUNISTAS Y RESENTIDOS
Por Edgardo Cabrera
A poco más de una semana de que el juez Jiménez Casco dejara en libertad a un presunto tratante, según él por falta de pruebas, en Tlaxcala ningún partido político, legislador o politiquillo se ha pronunciado al respecto, por el contrario, siguen enfrascados en disputarse posiciones políticas o haciendo campaña rumbo al 2021.
Solamente a pregunta expresa, uno que otro ha emitido un posicionamiento, como la diputada panista Leticia Hernández, para el resto de los legisladores locales y federales el caso no les ha ameritado ningún comentario, a pesar de que existen comisiones legislativas que supuestamente atienden la violencia de género, la trata, los derechos humanos, en fin, solamente patrañas.
Caso contrario han sido los pronunciamientos conjuntos (en defensa o ataque) a los pleitos de diputados locales, ahí sí no les ha importado romper la cuarentena para ofrecer conferencias de prensa, incluso embarrarse la boca diciendo, unos y otros, que son “solidarios” con las mujeres, ¿acaso la víctima, ahora activista en contra de la trata, no es mujer?
Lo mismo ocurre con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, organismo que religiosamente ha succionado los recursos públicos, sin embargo, su labor es prácticamente inexistente. Ni la trata, ni los abusos contra migrantes, menos las omisiones legislativas, o los abusos a los grupos vulnerables, ni nada, le hacen a su presidente fijar una postura, menos actuar o investigar.
Y mientras los mudos dejan pasar este tema, que incluso está dentro de la agenda de la prensa nacional, la Procuraduría General de Justicia levantó la voz y anunció que apelarán la resolución del juez sobrino del magistrado Mario Jiménez, tras asegurar que sí existen pruebas de los delitos cometidos, incluso de las vejaciones que sufrió la víctima, de ahí que solo están en espera de la reapertura de las ventanillas en el TSJE para proceder.
OPORTUNISTAS
En eso de los que guardan silencio cómplice, también hay otros que además de “mudos” se hacen los que no ven.
Y el asunto es que mientras se desgañitan por temas nacionales, como el de la BOA, en el plano local son incapaces de defender a los usuarios de energía eléctrica que registran incrementos en el pago del servicio a la Comisión Federal de Electricidad.
Piensan que, con regalar una despensa, de esas de frijol con gorgojo, y tomarse la foto para promocionarse en un claro acto de oportunismo político, van a aliviar el golpe a la economía familiar que se da cada bimestre por el consumo de luz, o el alza de otros productos como el gas y la gasolina, de eso, tampoco dicen nada.
Recordemos que algunos, como el diputado Garrido del PES, han tenido el cinismo de promover puntos de acuerdos para suspender los pagos del servicio de agua y parquímetros, pero callan ante verdaderos golpes al bolsillo en los servicios y productos que ofrece el estado mexicano.
RESENTIDOS
Para rematar, están los que se erigen como los redentores de la democracia y del buen gobierno, pero en los hechos sus desaciertos están a la vista, les quedó grande el puesto, y ante las evidencias simplemente les queda pegar de gritos y abrir falsos debates para desviar la atención de sus burradas, como esas de meter a militares con armas largas a instituciones educativas para entregar las becas “Benito Juárez”.
Su ineficacia es tal, que, a casi dos años de ser gobierno, regresamos a la edad de piedra al entregar en efectivo y con guardias armados el dinero público de los programas asistencialistas, y como suele ocurrir con los mediocres, lo que les queda es repartir culpas a la “mafia” del pasado, la que, por cierto, es la misma que hoy está vestida de morenos, y quienes nunca han dejado de vivir del erario y menos de ser corruptos.
Lo que los mueve verdaderamente es el resentimiento, el mismo que quieren propalar dividiendo al estado refriteándose los discursos de López Obrador, ese es su nivel.
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