Faroles…
Por José Luis Ahuactzin
Los morenistas no terminan de aprender de sus errores cuando ya cometieron otros, porque es fácil entenderlos: no tienen rumbo.
Los de ese partido de la cuatrote, aclaro, los que ocupan cargos públicos o de representación popular, se han convertido en verdaderos faroles.
Por ejemplo, la diputada Ana Bertha Mastranzo Corona, es presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, nadie sabe qué ha hecho desde la representación; lo que sí se sabe es que prefiere andar de edecán en eventos sociales.
Nada más y nada menos, que la noche del miércoles pasado fue a la inauguración de una empresa dedicada por años al deporte como patrocinador y como creador de material deportivo para el box.
¿No que estaban en cuarentena por la pandemia y por ello no sesionan?
Otro morenista es Rubén Terán, que solo él y su tropa saben qué hace en la Cámara de Diputados; lo que sí se sabe es que se dio a conocer su ambición de permanecer en el cargo, pese a sus pésimas iniciativas presentadas en materia electoral.
Por ejemplo, planteó que se debe «permitir que los diputados electos por el principio de mayoría relativa, puedan ser electos hasta por dos períodos consecutivos…», fue desechada con fecha 31 de enero de 2020.
Otra iniciativa fue «Establecer que de los 200 diputados designados por el principio de representación proporcional, 100 sean asignados por el principio de diputados de primera minoría distrital…», está pendiente de dictaminar.
Si no se puede ninguna de las anteriores, como verdadero marchante, planteó entonces «Permitir que los diputados y senadores, puedan ser electos por partidos distintos a los que los postularon originalmente o como candidatos independientes…», pendiente de dictaminar.
Por cierto que desde el 2018 que asumió el cargo, hasta este 2020 no le han aprobado ni una sola iniciativa.
Su récord es de 15 iniciativas de reforma sin eficacia, ni beneficio social, así lo demuestra el informe de iniciativas de su Grupo Parlamentario.
Y por si fuera poco, prefiere pagar a facebook publicidad para hacer público su posicionamiento político sobre la «alta» competitividad de Morena rumbo al 2021; es decir, ni él mismo cacaraquea sus iniciativas presentadas.
Lo que sí dejan en claro es su ambición en el poder, pero no para reducir la brecha de pobreza sino para saciar sus intereses económicos personales.
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