Por Edgardo Cabrera
En el hospital del ISSSTE en Tlaxcala, donde hasta el domingo se habían reportado 43 muertos por Covid-19, la politiquería pone en riesgo a una treintena de pacientes confirmados al coronavirus.
La semana pasada una protesta de personal médico destapó la podredumbre que ahí se vive, tres grupos se disputan el control del nosocomio.
Los inconformes están movidos por la mano larga de Blanca Águila, por medio de la FSTSE que la priísta dirige.
Mientras que del lado oficial, el subdirector médico recomendado de Morena, el recién llegado de Puebla Landeta, sufre los embates del subdirector médico y del jurídico que -nos aseguran- responden a los intereses de Lorena.
Y si bien estos dos últimos directores son herencia de la ex delegada Perla López Loyo, han logrado sobrevivir gracias a los favores de Cuéllar.
Pero mientras al interior viven sus disputas internas, polarizando a la base trabajadora y al cuerpo directivo, en los hechos los familiares de enfermos de Covid-19 están desesperados ya que la negativa a laborar de los sindicalizados que reclaman mejores equipos, a orillado que en algunos turnos solamente cuatro personas atiendan a los pacientes, al menos así lo denunciaron este fin de semana por medio de una carta dirigida a la Opinión Pública y a las autoridades del instituto.
DESCALIFICACIÓN DEL ÁRBITRO
Aunque existe una descalificación sistemática a las encuestas que no les favorecen -que en las últimas semanas son una constante- en los hechos los números le preocupan al presidente López Obrador, así como a Morena y sus propaganderos.
Incluso este lunes, en su conferencia mañanera, el discurso oficial se enfocó en contra del Instituto Nacional Electoral del que puso en duda su trabajo, aún cuando ese mismo árbitro convalidó el triunfo de su partido en las elecciones de hace dos años; ahora pareciera que se alista el terreno para culparlo ante una eventual derrota.
En los números, este lunes un estudio de Analítica Media confirmó el desplome en las preferencias electorales del Movimiento de Regeneración Nacional, partido que por cierto se encuentra sumergido en la sospecha de corrupción de su ex lideresa nacional, Yeidckol Polevnsky, de ahí una denuncia penal por daño moral y lavado de dinero por cerca de 400 millones de pesos, promovida por el actual dirigente.
NÚMEROS DE TLAXCALA
En los números de este despacho, durante mayo Morena encabeza las preferencias en Tlaxcala con 28.1 por ciento, sin embargo su ventaja la acortó el PRI al ubicarse con 19.1 por ciento, hablamos de nueve puntos de diferencia a poco más de un año de las elecciones del domingo 6 de junio. El PAN se coloca en tercero con 9.2.
Recordemos que en el seguimiento mensual que hace Consulta Mitofsky, el partido en el gobierno federal también registró un desplome de 8.5 por ciento al colocarse con 29.3 puntos, el PRI está en segundo y trae 10.5 por ciento.
Pero lo que más llama la atención es que en ambas encuestas el gran ganador es el porcentaje de indecisos, Analítica maneja 35.3 que aún no saben por cuál partido votar, mientras que Mitofsky ubica en 40.8 por ciento los indecisos.
Y con esos números, los partidos deberán apostarle a una estrategia adecuada para llegar a quienes no creen en ellos, muchos se ubican dentro de la amenazada clase media y difícilmente respaldarían a un gobierno que los excluye de los programas gubernamentales y el asistencialismo, amén de carecer del respaldo para sus negocios o empresas donde se emplean.
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