La disputa por el moribundo PRI de Tlaxcala
26 noviembre, 2021 Por Martin Ruiz
El desencuentro que ayer protagonizaron los diputados priistas Blanca Águila Lima y el desmemoriado Fabricio Mena Rodríguez representa la disputa que ya se está dando por el control del PRI en Tlaxcala entre grupos encabezados por los ex gobernadores como el castrado Marco Antonio Mena Rodríguez y el hacendado Mariano González Zarur.
La coordinadora de los diputados del PRI en el Congreso del Estado, Blanca Águila, por fin decidió romper con el grupo del ex mandatario Marco Mena y aprovechó la tribuna para lanzar severas críticas a Eberth Mena Rodríguez, quien se mal desempeña como director del Módulo Canino de la Secretaría de Salud y que por su influencia logró, antes de que concluyera la pasada administración, la basificación de su esposa y cuñada.
Según la aguerrida líder de los trabajadores de la Secretaría de Salud, Eberth Mena es un pésimo funcionario que “todos los logros se han ido por la borda en los dos últimos años, debido a las decisiones arbitrarias al colocar al frente de este importante programa federal de salud pública, a una persona con un limitado conocimiento técnico; lo que ha provocado que el estado haya retrocedido décadas. Los registros en las plataformas sustentan lo dicho”.
“En el año 2020 solo se vacunaron 308 mil 371 perros y gatos, 41 mil 718 animales menos que en el año 2019. Así mismo en el 2020 se esterilizaron 17,722, perros y gatos, 9,513 animales menos con respecto al año 2019”, detalló la priista.
Y ya lanzados los primeros dardos envenedados, Blanca Águila aprovechó la ocasión para solicitar la urgente destitución de quien se ostenta como director de la unidad canina, debido a diferentes anomalías denunciadas por los mismos trabajadores.
“Da indicaciones al personal Médico Veterinario para que utilicen anestésicos caducos en las campañas de esterilización quirúrgica de perros y gatos que se llevan a cabo en los municipios del tlaxcaltecas, situación que pone en riesgo la vida de estos animales”. Además, “envía al personal Médico Veterinario a realizar campañas de esterilización sin los medicamentos e insumos indispensables”.
“El hostigamiento laboral es permanente y el personal recibe advertencias de que serán cambiados de adscripción o que se les levantará actas administrativas si no acceden a lo que les indica Eberth Mena, presumiendo sus influencias con el gobierno anterior y con la actual administración encabezada por la morenista Lorena Cuéllar”.
Atrás quedó su amistad y complicidad que mostraron hace unos años para realizar una manifestación de trabajadores de la Sesa en contra del ex diputado morenista Víctor Castro López, por sus posturas y señalamientos que hizo como presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado.
El hermano de Eberth Mena, el también diputado priista y cuñado de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, Fabricio Mena hizo una débil defensa del responsable del Módulo Canino de la Secretaría de Salud y buscó desacreditar con argumentos tontos la postura de su coordinadora Blanca Águila.
Incluso, la acusó de estar operando a favor de que la actual legislatura apruebe para el siguiente año el fondo que manejan los diputados locales para etiquetar obras de infraestructura en los 60 municipios de la entidad, una bolsa de 500 millones de pesos que la actual mandataria no quiere que se genere porque desde su perspectiva fomenta la corrupción.
Fabricio Mena no pudo ocultar su inexplicable lorenismo, al igual que el eunuco líder estatal del PRI, Noé Rodríguez Roldán, quien ayer mismo emitió un comunicado para pronunciarse en contra del llamado “fondo moches”, demostrando que su dirigencia responde no sólo a los intereses del actual gobierno de Tlaxcala, sino a los del ex mandatario Marco Mena, a quien se le acusa de haber traicionado al tricolor en las pasadas elecciones, al grado que se le señala como el responsable de haber sepultado y desmantelado al ex partidazo.
Es obvio que los menistas pretenden conservar la dirigencia estatal del PRI y mostrarse como unos obedientes y fieles subordinados del lorenismo, sin embargo la combativa Blanca Águila en alianza con el grupo del ex gobernador Mariano González tratará de rescatar al ex partidazo de tal sumisión y emprenderán la lucha para mantenerlo vivo y convertirlo en una auténtica fuerza política opositora en Tlaxcala.
La embestida de los menistas fue una caricatura, por lo que habrá que ver cómo contraataca el marianismo que seguramente no tardará en exigir la cabeza del torpe Noé Rodríguez.
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