La desfachatez en el caso de Xicohtzinco
10 noviembre, 2022
Por Martin Ruiz
Qué deberá pasar o suceder para que alguna autoridad solucione el conflicto político en Xicohtzinco.
Será necesario que haya otro muerto o un nuevo baleado para que la Secretaría de Gobierno en manos del ineficiente Sergio González Hernández vuelva a atender el asunto de su competencia o para que ahora sí la Comisión de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia y Asuntos Políticos del Congreso de Estado que preside el diputado Ever Alejandro Campech Avelar resuelva el conflicto que ya cumplió 17 meses.
El caso Xicohtzinco surgió el 6 de junio del año pasado durante el desarrollo de los comicios locales. Un grupo de ciudadanos acusó un fraude electoral y desconoció el triunfo del perredista, Luis Ángel Barroso Ramírez, quien en ese entonces estaría por heredar el poder por parte de su suegro José Isabel Badillo Jaramillo que para muchos mal gobernó ese municipio sureño durante cuatro años y ocho meses en que no sólo hubo abusos y excesos, sino desvíos importantes y pagos de obras que nunca se ejecutaron.
Sencillamente los habitantes no estaban de acuerdo en que una familia siguiera controlando los recursos y el desarrollo de ese municipio.
Desde el 6 de junio la presidencia municipal de Xicohtzinco permanece cerrada y la prestación de servicios públicos municipales es de manera limitada o irregular, bajo el argumento de que los inconformes no han dejado trabajar al defenestrado alcalde Luis Ángel Barroso que simula que trabaja y que realiza obras y acciones, porque es una realidad que no puede dar la cara en la población que dice gobernar.
Sin embargo, lo anterior no ha sido un impedimento para moderar su voracidad, pues los proveedores y uno que otro prestador de servicio se queja porque no recibe su pago o porque las autoridades municipales se quieren quedar con recursos que no les corresponden.
Pese a que en Xicohtzinco prevalece el conflicto y la tensión, desde agosto pasado ex panista Sergio González se desatendió del tema y de ese tiempo a la fecha no sólo no ha recibido o dialogado con los inconformes, sino que tampoco les acepta sus escritos con el pueril argumento de que el caso le corresponde resolverlo a los diputados locales.
En mayo pasado durante una asamblea convocada para tratar de solucionar el conflicto, la cual fue avalada y organizada por el ingenuo personal de la Secretaría de Gobierno a cargo de Mario Cervantes Hernández, director de Gobernación, resultó un total fracaso porque provocó la muerte de una persona de nombre Gabriel N. que fue agredido con un arma de fuego por uno de los simpatizantes del presidente municipal Luis Ángel Barroso.
En octubre del año pasado el entonces ex alcalde José Isabel Badillo lesionó con un arma de fuego a una persona que resultó ser su cuñado de nombre Fernando Tzontecomani, situación que reavivó las muestras de rechazo a ese político, quien hasta ahora no ha sido detenido por parte de las autoridades para responder por ese hecho, pese a que por las noches se le ha visto circular por el municipio sin que nadie lo increpe o moleste.
Si bien el caso está siendo atendido por el Congreso del Estado, dudo que los diputados locales se animen a emitir un fallo antes del 5 de diciembre, fecha en que se tiene programado el primer informe de gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, de ahí que no dude que la mandataria estatal enfrentará una protesta más de los habitantes de Xicohtzinco que harán todo lo posible por empañar ese evento, debido a la ineptitud del senil Sergio González que es un fracaso como secretario de Gobierno porque no resuelve nada.
O a usted le parece normal que aun sabiendo que está cerca el informe de su jefa y que la posibilidad de que se registren protestas es muy alta, no establezca negociaciones para tratar que lo anterior no suceda a fin de garantizar un evento tranquilo y en paz.
La relajación de los funcionarios estatales se dio muy rápido, de ahí que no resulta extraño ver a la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, atendiendo su restaurante que tiene un lado de la plaza de toros de Tlaxcala como ayer se le vio cerca de las once de la mañana, donde por cierto también se encontraba chacoteando el lenguaraz titular de la Secretaría de Cultura, Antonio Martínez Velázquez.
Mientras la gobernadora trabaja sus colaboradores andan en la chorcha. Esa es la realidad y eso explica por qué estamos como estamos, o no.
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