OTRA DERRUMBADA
Por Edgardo Cabrera
Las mentiras se le siguen derrumbando a la Triste Historia. Aunque se formaron en la cultura y tradición política del PRI, para el caso de la protagonista de la Historia su cuna -literal- fue de oro tricolor, en los hechos ya no pueden mentir y ocultar cosas, es el caso del grave delito de la trata de personas con fines de explotación sexual que no quieren ni mencionar.
Pero el que no lo digan, no significa que no exista, y así se lo hizo ver este día Alejandro Encinas a la gobernadora Cuéllar al advertirle a su gobierno que “aún falta mucho qué hacer”, nunca dijo: ¡felicidades por erradicar el flagelo!
Y ese es el asunto de fondo, no citar la trata en sus cifras en materia de inseguridad y justicia no significa que no exista, lo que es peor, pareciera que ahora se trata de tolerarlo para que no contrasten las cifras con el discurso.
La trata de personas es prueba fiel de la presencia de la delincuencia organizada por décadas, quizá desde que los abuelos priistas de Cuéllar gobernaban, el no reconocer su presencia es uno de los grandes retrocesos en el actual gobierno que durante su primer informe no mereció la mínima solidaridad con las decenas de víctimas, incluidas las que a diario se postran a la orilla de la Vía Corta Chiautempan-Puebla.
AÚN MÁS
A colación de la inauguración del Centro de Justicia para Mujeres, lo que motivó la visita del Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Encinas, las urgencias develaron sus deficiencias, ya que frente a las autoridades federales la titular de ese lugar no tuvo empacho en admitir que los cubículos “están vacíos y sin equipo”, ¿entonces para que diantres inauguran algo a medias?
Es lo mismo que ocurrió con el Hospital Anselmo Cervantes, también sus urgencias por tratar de quedar bien y presumir algo, derivó en que a la fecha ese nosocomio no funcione al cien por ciento, aun así, el domingo lo volvieron a presumir, lo que será motivo de otro análisis relacionado con el mito de los cuatro nuevos hospitales inaugurados.
Para el caso del Centro de Justicia, la realidad es que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres tenía emplazado al gobierno de Cuéllar, porque cual barril sin fondo, les dieron mucho dinero y no podían terminar de construir el edificio, de hecho, no terminaron, sigue a medias.
Lo que es aún peor, la titular del Conavim, Fabiola Alanís conoció dos realidades, de acuerdo con los convenios federales, que son públicos, para Tlaxcala se tenían considerados más de 50 millones de pesos, la propaganda del gobierno dice que solo ejercieron 22 millones de pesos, ¿qué pasó con el resto?
ESCUÁLIDA
En eso del informe 1, quizá por todo lo anterior, y otras linduras más, la caballada del domingo estuvo escuálida, ni los grandes exponentes de Morena llegaron al acto, tampoco del gobierno federal, la única que se hizo presente es la que se supone que aquí despacha, la secretaria de Cultura federal.
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